domingo, 3 de junio de 2018

¿Dónde alumbra la Farola?.....El enigmático vial compromete más de 20 kilómetros de curvas y pendientes a nuestro municipio

 El viaducto La Farola está clasificado entre las siete maravillas de la ingeniería civil cubana y la más relevante de la provincia de Guantánamo, si se tiene en cuenta que las restantes son la carretera central, el puente Bacunayagua, en Matanzas, el túnel, y el sifón del alcantarillado bajo la Bahía de La Habana, el acueducto de Albear y el edificio Focsa, los cuatro últimos en la capital del país.
 Ejecutada definitivamente a partir del 14 de mayo de 1964, atraviesa de sur a norte el macizo montañoso Sagua-Baracoa, que impuso formidables retos a la imaginación y la técnica para librar finalmente de la incomunicación con el resto del país a la Primera de Nuestras Villas y Ciudades, a partir de un viaducto que solo reconoce similares en las carreteras Berno-Zurich, de Suiza; y Roma-Nápoles, en Italia.

 La obras, realizada por 514 trabajadores que rindieron jornadas de hasta 17 horas ininterrumpidas, y concluida el 26 de julio de 1965 –algunos fijan la terminación en diciembre de ese año- se extiende sobre un tramo de seis kilómetros desde el puente Las Guásimas, en Veguita del Sur, hasta el lugar conocido como El Mirador, parqueo distante unos cuatro kilómetros del Alto de Cotilla, punto más alto del vial, desde donde pueden observarse en días claros las costas sur y norte de la provincia de Guantánamo

 El viaducto está enclavado en territorio de Imías y en su ejecución sobre la montaña, en sitios de hasta 450 metros de altura sobre el nivel del mar, se utilizaron losas de hormigón de veinte centímetros de espesor, material requerido por las abundantes precipitaciones de la zona, ubicada donde más llueve en Cuba, con promedios anuales de hasta tres mil 400 milímetros.



No hay comentarios:

Publicar un comentario