La experiencia adquirida
en estos años de Revolución y los nuevos derroteros trazados a partir de la
implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social aprobados
en el VI Congreso del Partido, los objetivos emanados
de su I Conferencia Nacional, así como las decisiones que se adoptaron en el
VII Congreso de la organización partidista constituyen, entre otros aspectos
importantes, elementos que favorecieron e hicieron necesario llevar a cabo una
reforma de la actual Constitución de la República.
El compañero Miguel
Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la
sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 2 de junio
del 2018, expresó: «Desde hace varios años un grupo de compañeros, una parte de
los cuales son diputados y se encuentran dentro de los que se propone integren
la Comisión, fue encargado por el Buró Político de analizar el impacto que en
el orden constitucional tienen los cambios que se han venido experimentando, de
evaluar cuestiones que se requieren incorporar al texto constitucional, en
virtud de nuestras experiencias en la construcción del socialismo, y de
estudiar procesos constitucionales desarrollados en diversos países, así como
de profundizar en aspectos de nuestra historia y tradición constitucional».
¿Cómo implemente Imías los
aportes a la nueva carta magna?
Empresas estatales,
cuentapropistas, campesinos asociados a cooperativas, en cada Comité de Defensa
de la Revolución (CDR), Barrios y demarcaciones en las montañas, en cada
colectivo humano con derecho a la opinión, se desarrollan desde el propio 13 de
agosta las ya conocidas reuniones de consultas populares aquí.
Se trata de una propuesta de nueva
Constitución de la República, que derivará de un proceso de reforma total al
amparo del artículo 137 de la actual Carta Magna, en atención a los profundos
cambios que se proponen.
En ella se define al Estado cubano como un estado socialista de
derecho, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el
bien de todos, como república unitaria e indivisible, fundada en el trabajo, la
dignidad y la ética de sus ciudadanos, que tiene como objetivos esenciales el
disfrute de la libertad política, la equidad, la justicia e igualdad social, la
solidaridad, el humanismo, el bienestar, y la prosperidad individual y
colectiva.
Es de
significar que la propuesta realza la supremacía de la Constitución dentro del
ordenamiento jurídico y la obligatoriedad de su acatamiento y cumplimiento por
todos, así como el imperio de la ley en la actuación de los órganos del Estado,
sus directivos y el pueblo.
El proyecto consta de un Preámbulo y 224 artículos, divididos en
11 títulos, 24 capítulos y 16 secciones.
El contenido del derecho de igualdad adquiere mayor desarrollo,
al incorporar a los ya existentes, entre otros, la no discriminación por
identidad de género, origen étnico y discapacidad.
El
proyecto establece que los derechos de las personas solo están limitados por
los derechos de los demás, la seguridad colectiva, el bienestar general, el
respeto al orden público, la Constitución y la ley.
En fin, se trata de un
proyecto para consolidar y dar continuidad a un sistema socialista,
democrático, próspero y sostenible.